Totalmente desprevenidos entramos en el atardecer de la vida,lo peor de todo es que nos adentramos en él con la falsa presunción de que nuestras verdades e ideales nos servirán a partir de entonces. Pero no podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa que la mañana, pues en lo que en la mañana era mucho en el atardecer será poco y lo que en la mañana era verdadero en la tarde será falso.
Una buena película documental.
Si cambiamos nuestra realidad interior, cambiará nuestra realidad exterior.