No esperes un premio por ser buena persona, compórtate en base a tus principios, actúa desde el alma y olvídate, ve a por otra cosa más que hacer.
No sientas odio por nadie, pues con esto solo consigues dañarte a tí mismo, las personas que más hieren sienten lástima y malestar consigo mismos, han congelado su alma y cuando ven a la alegría se asustan e intentan destruirla haciendo daño. Devuélvesela con un gesto de amor, o simplemente márchate, no te pongas a su altura.
Escrito por la Psicóloga Raquel Alarcón Molina. ( Centro de psicología en Avda. General Gutiérrez Mellado, 9, 1ª planta Centrofama, Murcia)